Por HERMANN TERTSCH El País Jueves, 20.06.02 COLUMNA En la política se entra, por lo general, de forma voluntaria. Por eso no deben dar pena ni tan siquiera esos políticos que, véase a Javier Solana o a Miguel Angel Moratinos, se dedican, con obsesión y auténtica sed de disgustos, a deshacer entuertos ajenos, sacrificando salud,...